martes, 18 de mayo de 2010

El pájaro desorientado

Érase una vez, un pajarito llamado Piripo que se equivocó de dirección al volar y en vez de irse con sus amigos se fue con otro grupo de aves parecidas.

Piripo:
-No conozco nada este lugar, no me suena nada, preguntaré a alguien.

Pájaro:

-¡Hola!, parece que te has perdido, ¿necesitas ayuda?

Piripo:

-Sí, te lo agradecería mucho, ¿me podrías decir dónde está el grupo de aves que viaja hacia el oeste?
Pájaro:

-Sí, claro, deberían estar llegando ahora mismo a Silver City.

Piripo:

-Muchas gracias, pero ¿eso queda muy lejos?

Pájaro:

-¡Ja, ja, ja, ja! Te veo algo desorientado amigo, sí que queda algo lejos, ¿no notas quizás algo de fresquito?

Piripo:

-Pues ahora que lo dices, sí que está refrescando, sí.

Pájaro:

-Yo me llamo Runi y te ayudaré en tu viaje para que puedas encontrar a tus amigos ya que veo que te has ido en dirección contraria porque estás acercándote al Polo Norte.

Tras unos días Piripo y Runi fueron aproximándose al grupo de aves de los amigos de Piripo, pero de repente, una inesperada aparición de un águila atrapó a Runi. Piripo corrió y corrió hasta donde estaban sus amigos para pedir ayuda. Volvieron todos y rescataron a Runi sin tener necesidad de pelear con el águila ya que entre todos la rodearon, se asustó y dejó a Runi libre. Piripo para devolver el favor a Runi por haberle ayudado a volver con sus amigos, pidió a todos que ahora ayudaran a Runi a volver a su casa.
Cuando Runi regresó a su casa le pidió a su amigo que se quedara a vivir con él pero Piripo le dijo que no podía porque allí hacía mucho frío y él prefería lugares más cálidos así que se despidieron y decidieron escribirse a menudo.
Piripo y sus amigos volvieron a casa y fueron felices.



No hay comentarios: