Ha sido emocionante el principio, todo el verano esperando a que empiece el instituto pero ya en el tercer trimestre cansa lo suyo, como que algunas alegrías sobran. Pero no ha sido malo, hay más amigos nuevos que no conocías e incluso hay más excursiones.
Hay más profesores y con ellos más exámenes y asignaturas, pero compensa la cafetería del recreo. En cada clase antes de que empiecen hay cinco minutos antes de que entre el próximo profesor por lo que perdemos una hora de clase, contando el recreo. La parte más mala es que pierdes amigos que no te esperabas.
Al haber más profesores, el porcentaje de que falten es mucho mayor y deseas que los profesores más estrictos falten y los más buenos o blandos vengan. Las clases son más grandes y duran más tiempo y tienes que cambiar de clase algunas veces. Pero no es tan mal el instituto, mi opinión, es mejor que el colegio. Espero veros a “todos”, pronto.
David García Ruano
Ex-alumno (último curso que cursó en CEIP 2008-2009)
Hay más profesores y con ellos más exámenes y asignaturas, pero compensa la cafetería del recreo. En cada clase antes de que empiecen hay cinco minutos antes de que entre el próximo profesor por lo que perdemos una hora de clase, contando el recreo. La parte más mala es que pierdes amigos que no te esperabas.
Al haber más profesores, el porcentaje de que falten es mucho mayor y deseas que los profesores más estrictos falten y los más buenos o blandos vengan. Las clases son más grandes y duran más tiempo y tienes que cambiar de clase algunas veces. Pero no es tan mal el instituto, mi opinión, es mejor que el colegio. Espero veros a “todos”, pronto.
David García Ruano
Ex-alumno (último curso que cursó en CEIP 2008-2009)
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